Páginas

lunes, 1 de diciembre de 2014

El mundo contra reloj (Counter-Clock World)


El mundo contra reloj (Counter-Clock World, 1967) es una de las novelas menos conocidas de Philip K. Dick, reconocido escritor de ciencia-ficción. Y, aunque no esté a la altura de sus grandes obras, sin duda ofrece una visión del tiempo muy alejada de lo que hemos visto hasta ahora en el blog por lo que creo necesario comentarla.

En esta historia con aire de novela pulp nos encontramos en un mundo en el que tiempo ha empezado a ir en sentido contrario. Esto implica que la gente que murió antes de que empezara el anti-tiempo despierte en sus tumbas en orden inverso al que murió. A este nuevo periodo se le denomina fase Hobart y cuando empieza la trama han transcurrido aproximadamente 12 años desde que empezó. Aunque resulta imposible determinarlo con exactitud porque las fechas no coinciden. 

Tal y como comentan al principio del libro la acción transcurre en 1998 y, según sus protagonistas, la fase Hobart comenzó en 1986. Por tanto han transcurrido 12 años en sentido inverso. Hasta ahí no hay problema. Sin embargo en esos momentos está a punto de revivir el Anarca Peak, que tal y como pone en su tumba murió en 1971, 15 años antes de que el tiempo se invirtiera. Por tanto no guarda coherencia. La única explicación pausible sería que durante los primeros años en los que se invirtió el tiempo la medida del mismo no fue precisa o se modificó, ya que en un momento dado del libro Sebastian se refiere a "el método de cuenta distinto al de la Fase Hobart".

La coherencia de los años también cuesta entenderla en algún otro punto. Por ejemplo, cuando menciona el distinto método de cuenta Sebastian piensa: "Lotta era mucho más joven que él: veintidós años por el método de cuenta distinto al de la Fase Hobart y por el que se guiaba al no haber muerto y vuelto a nacer como le había ocurrido a él que era mucho más viejo". Si entendiéramos que ella tiene en el momento de la acción un cuerpo de 22 años y le sumamos 15 transcurridos hasta el inicio de la Fase Hobart, más esos mismos 15 años en sentido inverso, ella ha vivido 52 años. Sin embargo Lotta, en un momento dado comenta "cuando yo nací Sebastian había muerto y siguió muerto hasta que yo tuve doce años". Eso a primera vista no tendría sentido, ya que si cuando ella nació él estaba muerto, cuando el reviviera ella no debería existir porque habría vuelto al vientre materno. Pero esto último se debe a una mala interpretación ya que en el libro aparece que a él le habían desenterrado hacía 10 años, lo que implicaría que esos 22 años contarían desde que empezó a transcurrir el tiempo a la inversa. Por eso ella comenta que "cuando nació había muerto", ya que interpreta que ella nació cuando se inició la fase Hobart.


No es fácil de entender a la primera, pero si se piensa un poco tiene su lógica. De todas formas ya que estamos con el tema de los nacimientos-muertes voy a poner un fragmento que explican con detalle la vuelta al vientre.

Era tan rico —avanzó los labios, como un bebé, maternalmente—. Y estaba en aquel nido, en el hospital, y el pobre buscaba una matriz, y yo me encontraba allí de voluntaria para hacer distintos trabajos para la ciudad de San Bernardino, y me estaba hartando ya de aquel trabajo de voluntaria, y pensé: Vaya, no sería estupendo tener a una criatura tan monísima como Arnold Oxnard Ford en mi tripita —se dio unos golpecitos en el vientre liso mientras echaban a andar sin rumbo—. Así que fui a la enfermera encargada de la guardería y le dije: «¿Puedo solicitar a Arnold Oxnard Ford?». Y ella respondió: «Sí, parece usted saludable». Dije que sí que lo era, y me respondió: «Ya casi le ha llegado la hora a él; tendrá que entrar en una matriz» —ya estaba por entonces en una incubadora—, y yo firmé los papeles, y… —sonrió a Sebastian— me lo dieron. Nueve meses teniéndole día a día sintiéndole hacerse parte de mí; es una sensación maravillosa, no tiene usted idea, cómo se siente una al notar a otra criatura, a la que se quiere, fundirse molécula a molécula en tus propias moléculas. Todos los meses pasaba un reconocimiento y me miraban por rayos, y todo salió estupendamente. Ahora, claro, ya pasó todo.
(...)
Alrededor del once, me dijo el doctor que no más tarde del once, tengo que deshacerme del último pedacito físico de él. Y dárselo a un hombre —puso gesto burlón, pero no hostil—. Me guste o no, tengo que acostarme con un hombre; es una necesidad médica. De otro modo el proceso no quedaría completo y no podría ya ofrecer mi matriz a ningún otro bebé. Y… es extraño… estas dos últimas semanas, o quizá más, lo he estado sintiendo como un impulso, como una necesidad biológica. Acostarme con un hombre; con cualquier hombre —le miró ostensiblemente—. Espero no ofenderle. No era mi intención.
(...)
Pero lo que había dicho la muchacha era cierto: las madres, nueve meses después de que entrara un bebé en su seno se ponían… en celo. Como decía la señorita Fisher, era una necesidad biológica; el cigoto tenía que dividirse en esperma y óvulo.

Sin duda una interesante visión del tiempo invertido. De este tipo hay muchas a lo largo del libro, por ejemplo las siguientes.

Mi ambición, meditaba Appleford al ir al cuarto de baño con el paquete de vello, es cruzar los Estados Unidos en tranvía. Pis. En el lavabo se lavó la cara y luego se untó de espuma de pegar, abrió el paquete que llevaba y con leves golpecitos logró colocar el vello regularmente por la barbilla, mejillas y cuello; al poco se adherían perfectamente.

Y ahora, como premio, tenía que vérselas con una increíble variedad de inventores mohínos y zafios que trataban de impedir que se borrase —según ordenanza de los Errads— la única copia a máquina que quedaba de un trabajo cualquiera en el que figuraban sus nombres, en un proceso que ni él ni el ejército de inventores llegaban a entender. El Consejo probablemente comprendía por qué un inventor en particular tenía que cumplir una tarea dada y no otra cualquiera. Por ejemplo, Eng, y COMO CONSTRUÍ MI PROPIO TRASTULEJO CON OBJETOS CASEROS CONVENCIONALES EN EL SÓTANO DURANTE MI TIEMPO LIBRE.
(...)
Intentaba conjurar una imagen mental del aparato mientras aún fuera teóricamente posible hacerlo. Porque en cuanto Eng redujera la última copia a una cinta de seda impregnada de tinta, a media resma de papel, y a un folio de papel carbón sin usar, no tendría ni él ni nadie la menor probabilidad de recordar el libro o el mecanismo (hasta ahora de la mayor utilidad) que describía el libro.
Esa tarea, sin embargo, quizá le llevase a Eng el resto del año. El limpiar la última copia debía hacerse línea a línea, palabra a palabra; no podía manejarse igual que los rimeros de copias impresas. Todo resultaba fácil hasta llegar a la última copia, y entonces…

Los ceniceros estaban llenos de cigarrillos enteros; anduvo metiéndolos en paquetes, luego lo dejó todo, harto y desesperado, y se fue a la cama. Al fin, el aire de la habitación olía a limpio y fresco; el desfumado de tantos cigarrillos había conseguido que así fuera.

Como se puede comprobar parece que todas las acciones físicas del mundo se han invertido, sin embargo los personajes no están atados a sus acciones pasadas y pueden disfrutar del libre albedrío. De todas formas, aunque el mundo parece inmerso en el antitiempo parece que hay formas de librarse de él en mayor o menor medida.

Una inyección de aquella solución le libraría de la Fase Hobart durante un tiempo limitado.

En Marte la Fase Hobart se nota tan poco que casi no existe —y aquélla era otra razón por la que no quería ir. Allí volvería a envejecer y aquello para él resultaría letal: en esa dirección le quedaban unos cuantos años antes de enfermar y morir.

Creo que con estos fragmentos queda un poco más claro como funciona la lógica del libro. Me ha parecido interesante porque es la única novela que he encontrado en el que tiempo se invierte para viajar al pasado, que es justo como me sucede a mí, tal y como comprobaréis en unas semanas.


Método de viaje en el tiempo: El mundo entra en la Fase Hobart
Número de viajeros principales: 5
Número de viajeros secundarios: Toda la humanidad
Velocidad del viaje: normal, pero invertida
Universos paralelos: Sí, solo dos (las acciones del pasado cambian)
Universo inalterable: No
Viajes al pasado: Sí
Viajes al futuro: No
Complejidad: 2/5

1 comentario: